Los consejos no te servirán de nada, si tu no te pones a orar por ti mism(o).
La verdadera oración no se aprende de otros, lleva ya en sí su propia guía.
Dios concede el don de la oración a quien ora. Haz la experiencia, verás como te haces sencilla(o).
Vuelve siempre a comenzar sin cansarte y sin impaciencias. Un día caerá el velo.
Entonces comprenderás de qué se trata.
Entonces también encontrarás dentro de ti, el nombre particular con el que cada una(o) designa a Dios, un nombre sólo conocido por El y por ti.
La verdadera oración no se aprende de otros, lleva ya en sí su propia guía.
Dios concede el don de la oración a quien ora. Haz la experiencia, verás como te haces sencilla(o).
Vuelve siempre a comenzar sin cansarte y sin impaciencias. Un día caerá el velo.
Entonces comprenderás de qué se trata.
Entonces también encontrarás dentro de ti, el nombre particular con el que cada una(o) designa a Dios, un nombre sólo conocido por El y por ti.
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