Perdóname si lo hago,
si no lo hago,
y aun cuando no sabes cómo reaccionaré.
Perdóname si callo,
y si no digo que te amo.
Perdón por el silencio...
cuando por dentro estoy explotando.
Perdóname si me niego,
perdóname por las veces que dije no,
y por las veces que lo haré...
aun cuando diga que sí,
perdóname porque no estaré,
no llegaré,
y muchas veces...
no contestaré.
Me valdré de mil recursos,
para estar ausente,
para que me extrañes
aun cuando esté presente.
Te diré no puedo,
me refugiaré en el silencio,
en una llamada perdida,
y hasta en un te quiero,
que no sonará...
Recurriré a los recuerdos,
donde siempre te encuentro,
y no me ves...
no me tocas...
y como no estoy disponible,
no me ignoras.
Perdóname...
por alejarme,
por acercarme,
por retirarme,
justo cuando empiezas a amarme.
Perdóname por extrañarte,
perdón por las veces que me hice extrañar,
pero es que te amo con tanto miedo a perderte,
que sé que lo único que tengo para retenerte,
es mi ausencia,
para hacerte falta,
para que me necesites,
para enseñarte a extrañarme,
para que me ames.
Perdóname por esta estrategia,
de no estar para tí,
porque yo lo decido,
y que no por demostrar que te amo,
tú me lo pides...
Visto en El Disco Duro de Mi Mente.
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